5627533698     |       Whatsapp al 7442538312
  Haz tu cita aquí      
  • top_contenidos_1.jpg

 

La terapeuta comienza su escrito haciendo esta advertencia: "Sé que muchos preferirían no tener que enfrentarse a lo que digo en el artículo, pero sus hijos necesitan que ustedes escuchen lo que quiero decir. Incluso a quienes están en desacuerdo con mi perspectiva, les ruego que pongan en práctica las recomendaciones que comparto al final del artículo. Cuando vea los cambios positivos en la vida de su hijo, ¡entenderá por qué digo lo que digo!"

Hay una tragedia silenciosa que está ocurriendo ahora mismo, en nuestros hogares, y que afecta a las joyas más preciadas que tenemos: nuestros hijos. Después de tratar a cientos de niños y familias en mi trabajo como terapeuta ocupacional, soy testigo de una tragedia que está sucediendo frente a mis propios ojos. ¡El estado emocional de nuestros hijos es horrendo! He hablado con profesores y profesionales y tienen preocupaciones similares a las mías. Lo que es peor, en los últimos 15 años, las investigaciones han generado estadísticas alarmantes de un aumento brusco y constante en enfermedades mentales en niños, que ya es casi una epidemia:

 

Para algunas personas el concepto de buena vida dependerá de las situaciones de su historia, para otras simplemente es el acompañamiento del tiempo y las circunstancias, en realidad cada individuo puede adoptar el concepto que más le acomode, una de las leyes universales en todos los sistemas que existen ya sea familiar, social, estructural etc.  y  esenciales respetarse son la pertenencia, el equilibrio y orde..

Estas tres fuerzas  tienen una dimensión individual y otra colectiva. La dimensión colectiva nos conecta con nuestro destino o proyecto de vida.

 

 

"Las llamadas 'Ovejas Negras' de la familia son, de hecho, buscadoras de caminos de liberación para el árbol genealógico. Aquellos miembros del árbol que no se adaptan a las reglas o tradiciones del sistema familiar, aquellos que constantemente buscaron revolucionar las creencias, yendo en contra de los caminos marcados por las tradiciones familiares, aquellos criticados, que fueron juzgados e incluso rechazados, aquellos, por lo general, son llamados a liberar el árbol de historias repetitivas que frustran generaciones enteras.

 

                                                                                         

 


¿ Cuál es la causa ? 
Cada vez son más los psicólogos, médicos y pedagogos que vinculan el declive del juego libre, espontáneo y sin supervisión de adultos con el aumento de las enfermedades mentales infantiles, en especial de la depresión y la ansiedad.

“Porque el decidir libremente con quién, dónde, cuándo y a qué jugar permite la adquisición de habilidades y destrezas, obliga a aceptar, negociar, pactar, tomar decisiones, resolver conflictos, ensayar, equivocarse, asumir riesgos, sobrepasar límites, y eso mejora la confianza y la resilencia, es decir, la capacidad de sobreponerse de manera optimista a las adversidades”, responde Jaume Bantulà, director del grado en Actividad Física y Deporte en Blanquerna-URL y miembro del Observatorio del Juego Infantil.

 

Es interesante saber la cantidad de nuestros antepasados: padres 2, abuelos 4, bisabuelos 8, tatarabuelos 16, trastatarabuelos 32, pentabuelos 64, hexabuelos 128, heptabuelos 256, octabuelos 512, eneabuelos 1024, decabuelos 2048, en un total de 11 generaciones  4094 ancestros, todo esto en aproximadamente 300 años antes de que tu y yo nacieramos.