Desde el principio de la historia los hombre se han comportado de una forma silenciosa, por ejemplo para cazar guardaban silencio o para una circunstancia de importancia, es una forma que se aprendió al igual el no silenciar las emociones y exteriorizarlo con la violencia o la molestia como signo de fortaleza. Las emociones no son sólo algo abstracto, son energía que se materializa en nuestro interior y ocupa un espacio real. Si me congestiono con mis propios sentimientos, mi organismo no tiene lugar para nada más a menos que digiera lo que estoy sintiendo y lo exprese hacia el exterior de diferentes maneras como llorando, gritando, riendo, empujando o golpeando.
No es suficiente reconocer las emociones y los sentimientos sólo a un nivel racional, necesitamos darnos el permiso de sentirlos y manifestarlos y de compartirlos con otros, en especial en relación con aquel o aquellos que estamos sintiendo eso que sentimos.Cuando nos cerramos, por miedo a sentirnos vulnerables, a partir de una ausencia parcial o total de sensaciones y sentimientos, renunciamos tambien a tener un propósito o un sentido ya que, sin emociones ¿Cómo podemos saber hacia donde queremos ir o cómo podemos reconocer lo que necesitamos para poder satisfacer nuestros deseos?. Se les educa de forma fría y con la convicción de que “deben de ser fuertes” y fortaleza es no mostrar las emociones en especial el llorar o decir lo que los hace sentir vulnerable.
Las formas en que evitamos sentir las emociones pueden ser , por ejemplo:
- Comiendo en exceso y sin consciencia.
- Consumiendo sustancias tóxicas como drogas, nicotina y alcohol.
- Volviéndonos consumistas indiscriminados.
- Endeudándonos y afectando nuestra economía.
- Utilizando el sexo sólo para llenar un vacío, que al final, nos hace sentir aún más solos e insatisfechos.
Pero no es sólo a través de conductas adictivas como iniciamos las emociones, también lo hacemos a través de otras actitudes comportamientos como:
- Querer tener siempre la razón.
- Siendo autoritarios e imponiendo nuestra voluntad a los demás a través del autoritarismo.
- Querer hacerlo todo de manera perfecta, por no sentir la culpa de equivocarnos, como si no tuviéramos la posibilidad de cometer errores.
- Siendo intolerantes con los que no piensan, sienten o actúan igual que nosotros.
- Imponiendo dogmas para que la gente crea en algo – como en la religión o la política -, cuando sería algo que se debe hacer por convicción y no por imposición.
- Actuando y reaccionando de manera automática, utilizando las mismas formas y patrones ante cada situación, negándose la posibilidad de escuchar a todo el organismo, para saber si realmente ésa es la mejor elección para esa circunstancia determinada.
- Evitando correr riesgos y moviéndose siempre, en territorios ya conocidos.
¿Cómo suelen expresar los hombres sus sentimientos?
Pueden traducir un sentimiento a través de otro.
• Suelen traducir sentimientos socialmente catalogados como “femeninos” como la tristeza o la vulnerabilidad en otros más “masculinos” como el enojo o el orgullo.
• Mientras que una mujer puede expresar la tristeza y frustración por haber terminado su relación, un hombre puede mostrarse “indiferente”, enojado y con desprecio hacia la pareja perdida.
• Una mujer es más libre de expresar su inseguridad y miedo abiertamente, mientras que un hombre suele mostrar explosiones de enojo cuando está asustado.
• Cuando una mujer siente que no puede con algo busca ayuda, el hombre suele mostrarse necio, rígido e intolerante ante cosas que no puede resolver.
• Es más probable que una mujer acepte que se ha equivocado en algo o sienta vergüenza por ello, mientras que un hombre buscará exteriorizar la culpa para evitar la vergüenza.
Nos ayudaría empezar a darles el permiso de que sientan las emociones y quitarles el paradigma que expresar sentirse vulnerable es perder su esencia de hombre.
DRA. LIBERTAD TONALTZIN ROSALES